domingo, 8 de enero de 2012

Sa Foradada, una excursión entre olivos y el Mediterráneo

Quiero dedicar mi primer post a una de las grandes maravillas de Mallorca, la Serra de Tramuntana, que el año pasado fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Se trata de un ejemplo excepcional de paisaje agrícola mediterráneo. Su gran riqueza de vegetación y fauna, además del valor paisajístico, los pueblos que se encuentran en la sierra y también las fincas rústicas, así como las costumbres y las formas de vida tradicionales, conformaban la candidatura.


Hoy os recomiendo realizar una excursión por un lugar mágico de la sierra: Sa Foradada. Se trata de una roca gigante que parece flotar sobre el mar y que tiene una fisionomía singular. Sobresale de la costa como una península, cuenta con un agujero en la parte más ancha de la roca, y son muchos los visitantes que han intentado atribuirle la representación de un animal.

Vistas de Sa Foradada desde el Mirador de Son Marroig.

Iniciaremos el paseo desde arriba, que es donde nos deja la carretera y se encuentra el Mirador de Son Marroig. Este mirador es visitado cada año por miles de turistas y desde aquí se pueden contemplar unas magníficas vistas de Sa Foradada y de la gran muralla de la costa norte. Lo más reclamado: las puestas de sol. El mirador queda a unos 300 metros de Sa Foradada, adonde queremos llegar. Muchos son los que contemplan las vistas desde el mirador, pero son pocos los que saben que existe un camino que te desciende hasta Sa Foradada. Y también hacia las preciosas aguas cristalinas donde poder pegarse un chapuzón. Las vistas, el paisaje, y el entorno que te rodea mientras desciendes son impresionantes. Se trata de una de las excursiones más bellas que he realizado en la isla y por eso quiero indicaros cómo poder acceder a ella.

-Inicio: Aparcaremos el vehículo en las casas de Son Marroig, que están en la carretera de Valldemossa a Deià (Ma-10, Pollença-Andratx).
-Dificultad: Media-baja.
-Tiempo aproximado: 1h. 40Min. (sin paradas).
-Material: Ropa cómoda y botas de montaña. Aunque se puede afrontar con unas deportivas.
-Época: Cualquiera. Se recomienda realizarla con tiempo despejado y poco ventoso. Llevar agua y algo de comida.

Imagen de la Costa Norte desde el mirador.


Empezamos desde las casas de Son Marroig (al lado del mirador) que antaño fue residencia del Archiduque Lluís Salvador de Austria. Precisamente el actual camino de acceso a Sa Foradada fue promovido por él. Avanzamos, dejamos las casas del Archiduque a nuestra derecha y nos encontramos con una barrera metálica. Veremos que tiene una pequeña escalera que nos ayudará a pasar al otro lado. Aquí comenzamos el descenso y podremos observar desde otro ángulo la silueta del Mirador y de las casas de Son Marroig. El camino es ancho, con piedras y está indicado. Es el momento de disfrutar de las maravillas que nos ofrece el entorno: el azul del agua bajo nuestros pies, los increíbles olivos que nos rodean, e incluso algún simpático burrito que nos saludará. Seguiremos bajando por el camino sin pérdida hasta llegar al Mirador del Rotlo Gros. Accederemos gracias a una escalinata que conduce a la pequeña explanada donde podremos contemplar, una vez más, las maravillosas vistas. El entorno es mágico: sólo se oye el mar y los pequeños animalitos. Seguiremos bajando hasta llegar al cuello de Sa Foradada. Este punto es una encrucijada de varios caminos, pero debemos proseguir por el camino recto que está ubicado en el lateral de la roca en cuestión. A la derecha nos quedará el mar. Las vistas siguen siendo impresionantes. Ahora podemos saborear de cerca el color turquesa del agua, y los tranquilos barcos y veleros que allí fondean. Sa Foradada está cada vez más cerca. Cuando llegamos al final, la sensación es espectacular. Lo primero que hice fue tirarme al agua y nadar. Disfrutar de la naturaleza y de la libertad. La inmensidad del lugar y el silencio, lo hacen un sitio mágico. Os recomiendo que llevéis con vosotros material de buceo. La naturaleza debajo del agua es igualmente asombrosa. Por otro lado nos encontraremos con una sorpresa: un pequeño chiringuito regentado por una familia desde hace años donde se puede degustar una paella en el auténtico paraíso.

Una vez hayamos disfrutado de Sa Foradada, de su paisaje, del agua y de la paella, toca volver. La vuelta es un poco más dificultosa porque el tramo es empinado. Pero después de una buena digestión, no hay ningún problema en poder volver a las casas de Son Marroig donde estará nuestro vehículo. Os aconsejo definitivamente pasar un día en familia o con los amigos haciendo esta excursión, que os acercará a uno de los lugares más mágicos de la isla. 



Ver Excursión a Sa Foradada en un mapa más grande

2 comentarios:

  1. Ahora en el verano está bien hacerlo? Incluso para una chica embarazada?!?!
    Gracias!

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  2. Hola Vanesa! Gracias por escribir! Comentarte que este blog se ha trasladado a http://aboutmallorca.es. En este nuevo blog podrás ver mucha más información.
    Respecto a tu pregunta comentarte que, en verano y estando embarazada, te recomiendo que lo hagas o a primerísima hora de la mañana o a última hora de la tarde. Aunque hay zonas con sombra, la vuelta (subida) tiene su que. No sé cual es tu estado de avanzado ni qué tipo de embarazo estás llevando, eso quizás te lo debería decir un médico. Pero si no tienes ningún problema, ni estás muy avanzada, lo único que te puedo decir es que lo hagas como te he comentado. Sobre todo, no olvides llevar algo de comida (por si acaso) y mucha agua! El lugar es precioso. Espero que lo disfrutéis porque no lo olvidaréis fácilmente. Un saludo!

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