lunes, 23 de abril de 2012

Sant Jordi, la historia de una leyenda que se convirtió en tradición

El 23 de abril es un día muy especial en Cataluña y en otras regiones de habla catalana como la Comunidad Valenciana o las Islas Baleares. Desde el siglo XV se celebra cada 23 de abril la Diada de Sant Jordi en Cataluña, patrón de esta comunidad desde principios del año 1.000. Para los catalanes Sant Jordi es el caballero protector que venció al malvado dragón y que salvó a la princesa. La leyenda cuenta que en el municipio de Montblanc (Tarragona) había un dragón muy malo que arrasaba con todo y la siguiente víctima era la princesa, hija del rey. Sin embargo, antes de que el dragón atacara a la princesa, apareció un joven caballero cabalgando en un caballo blanco llamado Sant Jordi para salvarla. Sant Jordi consiguió clavarle su espada al dragón y matarlo. Con las gotas de sangre que derramó éste, nació una preciosa rosa que Sant Jordi regaló a la princesa. Desde entonces, cada 23 de abril se regala un libro y una rosa, como símbolo de la historia y del amor. 

Las tradicionales rosas que los hombres regalan a sus mujeres queridas.
Es por este motivo que cada día 23 de abril se convierte en una fiesta del libro y la rosa en algunas regiones. Las librerías sacan sus libros a la calle y se acercan al público. Las rosas también están presentes. Todo conforma un colorido y un ambiente festivo en las calles digno de conocer. Además, este día, coincide con el día del libro y podemos encontrar muchas novedades, descuentos, e incluso podemos ver a algunos escritores firmar sus libros para aquellos que los han adquirido. Como marca la tradición, yo hoy también he salido a pasear por Palma en busca de una historia y a la espera de recibir una rosa... 

La rosa es un símbolo de amor.
Hoy en día podemos encontrar rosas de casi todos los colores. 
Las librerías ofrecen sus libros en la calle.
Miles de personas se acercan para hacer su particular regalo.
La Plaza Mayor de Palma.
Hay rosas para todos los gustos y bolsillos.
Las floristerías de la Rambla llenas de color.

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